En el centro de educación superior a distancia de Barbastro se trabaja bien en la distancia corta pero con la vista puesta en la larga distancia. No es un juego de palabras, sino la gozosa constatación de una realidad con veinticinco años de historia. Lo atestiguan los hombres y mujeres del Somontano, de los valles pirenaicos y de las hoyas oscenses que han pasado por sus aulas y tienen este renovado caserón aragonés como centro de referencia.
En este centro asociado de la UNED se trabaja mucho y bien la proximidad. Es la casa de todos. Se conocen los tutores, los estudiantes, el personal de administración y de servicios. Se responsabilizan los miembros del Patronato para llevar adelante un proyecto compartido. Y Carlos, el director, que todo lo ve, que todo lo sigue, que todo lo facilita. Así de bien funciona. Como un reloj. Con un trabajo de equipo persistente, ilusionado, eficaz. Ese es su secreto.
Es un centro de educación superior. Aquí han estudiado miles de aragoneses. Para algunos, estas aulas y esta biblioteca les han abierto las puertas a nuevos horizontes. Con mucho esfuerzo han obtenido un título que les sirve para progresar en su profesión o, sencillamente, para demostrarse a sí mismos que también pueden acabar con éxito una carrera universitaria. Todo un ejemplo para sus hijos, para que no dejen escapar las oportunidades que sus padres nunca tuvieron. Educación a lo largo de la vida, objetivo fundamental del llamado “proceso de Bolonia”.
Es un centro universitario de calidad contrastada. Lo atestiguan los excelentes resultados conseguidos en una evaluación cualitativa sobre su gestión y las enseñanzas que se imparten. Por cierto, una evaluación pionera en España. Como la valija virtual lo fue hace unos años. Cuando en otros centros de educación a distancia se manejaban kilos de papeles, los exámenes de Barbastro llegaban en cuestión de segundos a los profesores correctores de los despachos madrileños.
Es mucho más que un centro universitario. Primero, para la ciudad de Barbastro y para su entorno. Sus instalaciones están siempre abiertas a los niños, a los jóvenes, a la gente mayor y a los estudiantes de otras universidades, sobre todo a los de la Universidad de Zaragoza, institución con la que se ha firmado un convenio de colaboración. Sus excelentes exposiciones, sus cuidadas publicaciones y sus concurridos actos son bocanadas del aire fresco que invitan a la reflexión. Es un centro de cultura. Como comienzan a serlo sus extensiones de Sabiñánigo y de Fraga.
Es un centro donde se trabaja en la larga distancia. Con los pies en el suelo, pero mirando al futuro. Al firmamento, con el telescopio de su azotea pero, sobre todo, a las personas. La sólida formación humana y académica recibida en este centro supone un capital ingente de conocimiento para esta comarca. Muchos de los proyectos e iniciativas desarrolladas con indudable éxito en esta tierra han sido impulsados por hombres y mujeres que aquí se formaron.
Es un centro plenamente preparado para afrontar los retos que se avecinan. El principal, la construcción de un espacio europeo de educación superior. Las metodologías activas semipresenciales, utilizadas de forma habitual, se adelantan a los nuevos esquemas de enseñanza que comienzan a implantarse en las universidades europeas más prestigiosas.
Felicidades, pues, a quienes dirigen este magnífico centro universitario y a quienes en esta casa trabajan como profesores, como alumnos y como personal de administración y servicios. Felicidades a las instituciones públicas y privadas que hacen posible avanzar para conseguir objetivos cada vez más ambiciosos. Felicidades a Barbastro. A sus ciudadanos y ciudadanas, porque cuentan con un centro universitario de primera línea. Y a su Ayuntamiento, porque desde sus comienzos apostó inteligentemente por una inversión de tan largo recorrido como es un centro universitario.
¡Que veinticinco años no es nada!. Sólo son los primeros. Queda mucho camino por andar. En este mundo global se han borrado las distancias y en este centro de “educación a distancia”, hace mucho tiempo. Ciertamente es un centro sin distancias.
Director General de Enseñanza Superior
Departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad
Gobierno de Aragón