Inspiración, un homenaje a los grandes maestros de la fotografía por Beatriz Orduña.

Hacia el año 1820 empieza la historia de la fotografía: “La luz fue atrapada…. fue detenida”. Desde entonces autores como Niepce, Capa, Lartigue, Man Ray o Madoz nos han enseñado el mundo desde otro punto de vista.

Esta muestra es un recorrido por la historia de la fotografía, a través del espíritu de los grandes maestros. Una exposición con 20 imágenes donde Beatriz Orduña ha querido homenajear a los grandes fotógrafos en quienes se ha inspirado para crear imágenes nuevas con el espíritu de cada uno.

Además, la muestra está acompañada de un juego donde la autora nos invita a adivinar qué autor se esconde detrás de cada una de las imágenes, una pequeña colección de cámaras de la autora y un catálogo donde podremos saber un poco más de los autores representados.

En definitiva, una exposición para ver, aprender y disfrutar de la esencia de la fotografía.

Un trabajo donde la autora se ha empapado del espíritu de cada uno de los maestros representados hasta que ha podido “ver” a través de sus ojos, un trabajo de documentación y visionado que culmina en la esencia de una imagen.

Esta exposición se recomienda a los amantes de la fotografía, porque mirando las imágenes de Beatriz van a recordar a los grandes maestros, y también a todos aquellos que están empezando, porque gracias al juego que nos propone la autora, nos llevaremos a casa veinte nombres de grandes fotógrafos que tenemos que conocer.

Fotciencia, un certamen de fotografía de referencia nacional que FECYT lleva organizando junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) hace ya 6 años y que nació con el objetivo fundamental de usar el arte fotográfico para acercar la ciencia a la sociedad. En otras palabras, vincula la ciencia y el arte en la aventura del conocimiento.

La fotografía ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de la ciencia, entre otras cosas como un instrumento para registrar con precisión fenómenos y estudios. Hoy, nuestros investigadores siguen la estela de sus antepasados invitándonos a descubrir, a través  del arte, un mundo sorprendente y mágico lleno de significado.

Gracias a la utilización de la fotografía en la ciencia, se registran fenómenos que no pueden ser observados directamente, como por ejemplo aquellos que se desarrollan en tiempos muy breves o extremadamente lentos, aquellos que se producen a escala microscópica, los que afectan a la tierra o al espacio, o incluso aquellos ligados a radiaciones no perceptibles al ojo humano.

Fotciencia es ya un concurso reconocido por el público por la belleza de sus imágenes en el que los investigadores tienen la oportunidad de acercar su trabajo al ojo profano de una manera poco habitual, a través de trabajos artísticos y originales, creando imágenes sugerentes que a menudo no son lo que parecen.

Fotografías obtenidas de la web de FotCiencia

Lo difícil es siempre lo cercano: hay muchas aristas y muy pocos eclipses. Usted puede mirar llover, creer vivir, oír llorar, pero contemplar las fotos del interior de la vida provocan el mismo miedo atávico que tiene contar los dedos de un recién nacido. Mientras la mera contemplación de la vida puede ser entretenida, las fotografías nos ayudan a interiorizar esa realidad huidiza de la que formamos parte.

Enric Filella buscaba la esencia de las cosas a través del visor. Lo inevitable, la ausencia de cámara, el respeto absoluto al encuadre original, la épica cotidiana o la fugacidad brutal de la vida arrastran la mirada hacia lo desconocido. Malacostumbrados como estamos a mirar una foto que nos coge de la mano para llevarnos  exactamente donde ella quería, estas fotos le recordarán que el mundo es bello a pesar de, que nada es lo que parece y que es muy aburrido saber el final.

La vida, a golpes, da forma a las ideas. Estas fotografías no son una retrospectiva, ni tampoco una colección de estrellas de papel. Son, antes que cualquier otra cosa, el impensable legado póstumo de un hombre para el que el mundo cobraba sentido al ser fotografiado. Y aunque ese sentido sea indescifrable, en cada una de esas fotos, como en los haikus, puede caber el universo. Allí dentro está lo que ocurre y lo que no, y es en esos caminos posibles, en todo aquello imaginado, donde el espectador puede encontrar su propio lugar, la belleza atemporal que hiere y fascina por igual.

Antonio Lachos Roldán

 Bajo el título "El taller de la artista" traemos hasta la Sala de Exposiciones del Centro de la UNED en Barbastro una muestra muy especial. Especial porque vamos a disfrutar de una cuidada selección de las obras realizadas por una artista muy vinculada a esta ciudad, a nuestro Centro Universitario y a la Fundación que lo sus-
tenta; pero especial también porque hemos intentado realizar un trabajo de acercamiento a las técnicas de grabado tradicionales -tan desconocidas por el gran público- en los que se especializó en la Facultad de Bellas Artes, de ahí el título.

El interés de la artista por la didáctica, a la que se dedica profesionalmente y con pasión, queda demostrado en el montaje, en la puesta en escena de esta Exposición a la que Dulce Rodríguez Rámiz ha dedicado numerosas horas trasladando  buena parte de su taller hasta la Sala de la UNED. Planchas de metal, maderos, linóleos; gubias, limas, buriles; pinceles, tintas y pigmentos..., elementos necesarios para conformar esa matriz imprescindible, que el peso del tórculo se encargará de fijar para siempre en un soporte. Todo un lujo podernos adentrar en el taller, observar con detenimiento sus herramientas de trabajo; las matrices, a medio hacer o concluidas, los papeles puestos a secar, la plasmación de las ideas iniciales hasta poder disfrutar felizmente de la obra ya acabada.

Un paseo detenido por la Sala nos mostrará diferentes etapas de su obra crectiva. Cada una de las series, con un título genérico que las agrupa y cataloga responde a diferentes momentos emocionales de la autora. En "Aliento de vida", a la que corresponde la imagen que acompaña este texto, el impulso creativo y de investigación con materiales y técnicas diversas acabo generando imágenes sugerentes y emotivas. Plásticos poemas visuales que nos hablan de procesos muy complejos que se adentran en la parte más vital del ser humano, de la interconexión entre cerebro, corazón, Verbo...

En la serie "Natura" y en la de "Árboles" aparece el profundo compromiso de la artista con la naturaleza su incomprensión ante los ataques que los seres humanos le infligimos desde el desconocimiento o, lo que es peor, desde la más absoluta indiferencia. El texto de Chagall que lo acompaña elegido por Dulce, induce a la reflexión.

Finalmente "Joaquín", en la que capta magistralmente diferentes momentos y posturas de su gato y "Folclore" o "Alba" en la que nos encontramos a una Dulce Rodríguez más insertada en lo cotidiano, que disfruta haciendo apuntes de esos instantes  dulces, familiares, que después, con infinita paciencia, trasladará a una plancha  de grabado, entintará y fijará en el soporte para que ustedes y yo podamos disfrutarlos.

Una exposición artística y a la vez didáctica, muy interesante. El catálogo que tienen en sus manos deja buena constancia de ello. Años de creación y de trabajo intenso están detrás de cada uno de los grabados seleccionados para esta muestra.  No se la pierdan.

El conjunto de instantáneas del artista bilbilitano José Verón Gormaz que presentamos bajo el hermoso título “El silencio viviente”, recogen algunas de las imágenes que han provocado en el fotógrafo y poeta, esa sensación de vida callada, de tiempo remansado y sin embargo activo, de proximidad más o menos concreta que las aproximan a lo que podemos definir como “poema visual”. Tanto cuando se trata de imágenes tomadas en ambientes naturales y externos, o en zonas urbanas, la cámara de Verón ha tratado de expresar sus sentimientos, los propios, pero además y también, por qué no, los ajenos.

El silencio horizontal del Delta del Ebro, las formas heridas de las Bardenas, los montes (con sus castillos) de Calatayud, la bucólica soledad del río Cinca, el alto rumor de los pueblos aragoneses, son algunos de los temas de la muestra.

Las fotografías de Verón, ya en otras ocasiones han sido calificadas como auténticas poesías visuales, visiones subjetivas del poeta que lo habita. Él suele decir que “la fotografía que no se siente en el instante
de captarla, difícilmente puede conmover a quienes, con posterioridad, la contemplen”. De todo esto ha dado fe en sus más de 120 exposiciones y en las diversas publicaciones que lo han situado en un lugar privilegiado dentro de la fotografía española de paisaje.

La Exposición El silencio viviente, que presentamos en la Sala Francisco de Goya del Centro de la UNED en Barbastro, es una nueva muestra de la fotografía paisajística veroniana, sustentada en la exacta composición y la naturalidad del color como elementos básicos de la expresividad. Como nos recuerda su autor, el silencio de las fotografías es un silencio vivo porque, aunque lo olvidemos muchas veces, esconde voces, rumores, latidos, historias, sueños... en una palabra: vida.

La actividad del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) se centra en el estudio, fabricación y desarrollo de aplicaciones y estructuras de tamaño inferior al micrometro (10^-6m) y próximas al nanometro (10^-9m). El INA se dedica por lo tanto a la I+D+i en materia de nanociencia y nanotecnología, colaborando en esta tarea con empresas y centros tecnológicos de muy diversas áreas.

Las líneas de investigación principales del Instituto de Nanociencia de Aragón son Nanobiomedicina, Física de Nanosistemas y Materiales Nanoestructurados.

Esta Exposición está creada para presentar un nuevo mundo, un mundo diminuto que nos rodea e influye en todos los aspectos de nuestra vida.

Objetivos:

• Acercar la nanociencia y hacerla accesible y asequible para todos.
• Crear un espacio divulgativo que muestre la necesidad de la nanociencia en nuestro entorno.
• Mostrar la multidisciplinaridad de la nanociencia.

 Invitamos a quienes la visiten a adentrarse en la nanociencia de una forma original y amena, a través de módulos manipulativos e interactivos con atractivos gráficos.

La exposición se divide en tres zonas:

• ¿Qué es la nanociencia?
Donde se muestra la diferencia de tamaños entre el mundo macroscópico que observamos a simple vista y el mundo nanoscópico, para comprender en qué dimensiones nos movemos al hablar de esta disciplina y cómo se observan los objetos en esta dimensión.

• ¿Dónde encontramos la nanociencia?
En este espacio se mostrarán las aplicaciones de la nanociencia para comprender que la investigación, en este caso en el campo de la nanociencia, va más allá de los laboratorios y que tiene aplicaciones en nuestra vida diaria.

• El INA ¿Quiénes somos?
En esta última zona queremos que los visitantes conozcan el INA y vean a los investigadores como personas cercanas. Además se pretende que comprendan el carácter multidisciplinar de esta disciplina mostrando cómo personas de distintos campos trabajan conjuntamente en el campo de la nanociencia.

Descargar Guía didáctica de la exposición.

Desde tiempos muy remotos, pintores, músicos, escritores o poetas, han necesitado del mecenazgo para poder desarrollar su obra sin los inconvenientes que las necesidades del día a día les imponían.

Esta colaboración que, en principio, podríamos entender como desinteresada, reportaba sin ninguna duda beneficios en ambos sentidos: los artistas podían dedicarse enteramente a aquellos oficios que desarrollaban con habilidad, y los mecenas ganaban reputación e imagen social. Con el tiempo, lograban agrupar unas extraordinarias Colecciones de Arte que, en muchos casos, acababan superando con creces las cantidades inicialmente invertidas.

Enate, empresa que cumple 20 años desde que se instaló en el Somontano de Barbastro, fue pionera en ese "maridaje" entre el Arte y la Empresa del que solo se podían obtener extraordinarios frutos. Desde aquella jovencísima Eva Armisén, 1.ª Beca Enate, multitud de artistas plásticos, aragoneses y de otros lugares de la geografía nacional se han beneficiado de sus becas y han desarrollado su labor con mejores posibilidades.

La Exposición que presentamos en el Centro de la UNED en Barbastro es una muestra de esa labor de mecenazgo ejercida durante estas dos décadas. En estos momentos -funestos para la lírica pero también para la épica-- no está de más resaltar que los seres humanos dan lo mejor de sí mismos cuando trabajan frente a frente y nunca cuando lo hacen espalda con espalda.

Que el espíritu del Arte nos aporte unos pequeños tiempos de disfrute. Tiempos para el regocijo, para la introspección, para la reflexión y para el gozo. Solo nos cabe dar las gracias a Enate por permitimos compartir una buena parte de esa magnifica Colección, conseguida desde el atrevimiento inicial de su propuesta. Les alentamos para continuar por ese camino, los artistas lo merecen y las y los ciudadanos lo necesitamos, en tiempos de crisis más aún, si cabe.