ÉTICA QUEBRADA-ESPACIO VIOLENTO

The fugitives, 2006. Acrílico sobre algodón. 30x40x5 cm.Miradas penetrantes y oblicuas, viajes sin ambrosía, exceso de riqueza como meta, soledades insolubles, mujeres atrapadas, hombres ajenos a su constante destrucción por ausencia de hondura individual, niños con ojos que ni miran. Toda una acumulación de temas repletos de hermosa coherencia, que Jan van Eden desarrolla desde aquel 1985 con la pintura como dedicación única, siempre mediante un análisis preciso e instantáneo producto de tanto viaje, que su pensamiento tradujo en una actitud ética inviolable, de acusación ante las barbaridades sin aparente final. Su retina cruje, estalla, indignada por acumulación de imágenes, para emerger cuadros y dibujos que manifiestan tanto dolor transformado en obra de arte, nunca como traducción directa de lo acaecido, sino como esquema aromatizado de poderosas imágenes con absoluta capacidad evocadora. La clave de su obra, por tanto, se basa en eludir una copia de la realidad pero captándola de forma directa. Jan van Eden se transforma en el pintor de la denuncia a escala universal, justo allí donde la barbarie inunda cualquier espacio humano.

Demolición 911, 2007. Óleo sobre algodón 40x119x5 cm.

Sus recientes cuadros los pinta como si fotografiara, lo contrario al también artista holandés Erwin Olaf que fotografía como si pintara. Ambos a la contra de sus propios métodos para penetrar en el tema y huir, sólo en apariencia, de la dominada técnica.
Jan van Eden ahonda en la esencia de la tragedia con las torres gemelas de Nueva York, como doble sarcófago volátil que sólo dejó ruina, polvo, cadáveres y vacío. Asimismo, en varios cuadros muestra, casi a la manera de fotogramas, el también drama acumulado por los años de la intifada, con el pueblo palestino literalmente acosado ante su incierto e injusto destino. Mediante breves y esquemáticas pinceladas, tan en su sitio, capta el instante, multiplica el contraste entre los adolescentes y la realidad de toda violencia, atraviesa nuestra conciencia sin posibilidad de retorno.

El pintor se transforma en aparente reportero del caos hecho arte y su grandeza anula cualquier postura blanda. Ser auténtico y libre.

Manuel Pérez-Lizano