1936-1939 TIEMPO DE TRAGEDIA FRATICIDA
TIEMPO DE VIOLENCIA.
Las aspiraciones, las expectativas, las
desilusiones, las intolerancias y los recelos
caracterizan una tensión política combinada con la social. La atmósfera de esperanza
del 14 de abril es herida por múltiples e
impacientes exigencias. La violencia será
asunto cotidiano y, cuando los colectivos
obvien las vías legítimas de reivindicación, recurrirán al hostigamiento subversivo
contra el Poder. La República se verá
denigrada y sacudida desde los extremos
ideológicos.
La subversión como herramienta política, como remedio drástico de las
reivindicaciones inaplazables, de las soluciones sectoriales utópicas y defi nitivas,
o como expresión de la aversión al régimen, caracteriza una tensión extrema que
culmina un 18 de julio de 1936. Es el estallido de la intransigencia que asfixia a la
República, es el desgarramiento de España.
Fatal nos fue la jornada
Pobre República nuestra,
Tan bella y tan deseada.
¡Qué pronto ha muerto,
vencida
por el furor de las balas!
Alvaro de Orriols,
Rosas de Sangre o
El Poema de la República