Del 31 de marzo al 14 de mayo de 1999
De lunes a viernes, de 18 a 21 horas
Traducción del Warlpiri
El boomerang es un objeto asombroso. Constituye toda una paradoja: una pieza de madera curvada que es, de hecho, un complejo instrumento aeronáutico con una historia fascinante.
El boomerang se ha convertido en el símbolo inmediatamente asociado con Australia, yendo mucho más allá de sus orígenes indígenas.
Los boomerangs de madera más antiguos descubiertos hasta la fecha proceden de Wyrie Swamp en Australia del Sur. Fueron desenterrados a lo largo de 1974 por el arqueólogo Roger Luebbers y se remontan a hace unos ocho mil o diez mil años. Los boomerangs aparecen también en las pinturas sobre roca de Arnhem Land y se cree que tienen más de quince mil años.
A pesar de su antigüedad, el primer boomerang del que se tiene conocimiento posiblemente no sea australiano. Un boomerang hecho de bolsillo de un mamut se encontró en el sur de Polonia durante 1987 y se cree que tiene unos veintitrés mil años de antigüedad.
Los boomerangs eran muy comunes en la Australia indígena pero eran desconocidos en Tasmania, el norte tropical del país y una extensa franja de tierra del oeste de Australia Central. Los boomerangs que retornaban a su lanzador eran desconocidos en la práctica totalidad del territorio norte. En lo que respecta al resto del país, ambos tipos de boomerangs, los que retornaban a su lanzador y los que no lo hacían, generalmente coexistían.
Los primeros eran muy comunes en los cinturones verdes de Australia Suroriental y Sudoccidental.
Los aborígenes han usado boomerangs durante miles de años. No es sorprendente encontrar una gran diversidad de formas y funciones. Los usos específicos a los que se han destinado estos instrumentos han conducido a una especialización de sus formas.
Por ejemplo, su uso como instrumentos de lucha en Australia Central condujo aparentemente al desarrollo del boomerang en forma de gancho. El gancho y la pequeña muesca que caracterizaban este boomerang permitían alcanzar y golpear el escudo defensivo del oponente. El boomerang de Cooper Creek, de gran tamaño (hasta 2,5 metros de largo) se usaba como bastón de combate en las luchas cuerpo a cuerpo.
Un boomerang de pesca de madera dura se utilizaba para aturdir a los peces en las marismas de Broome y Post Lincoln.
A pesar de sus formas especializadas, algunos tipos de boomerangs tenían diversos usos. En la Australia árida, un mismo boomerang se utilizaba como arma de caza y pesca; como instrumento de percusión ceremonial; como utensilio para cavar y alisar el terreno, para hacer o vigilar el fuego y para cortar carne. Los niños o adultos podían utilizar los boomerangs como juguetes o se los podía convertir en objetos de culto religioso.
Los boomerangs desempeñan un papel fundamental en varios Dreaming o leyendas indígenas de creación, desde la isla de Mornington en el golfo de Carpentaria hasta los Flinders Rangers en Australia del Sur.
La diversidad de formas físicas y funciones del boomerang posee paralelos lingüísticos. Durante el período de tiempo en el que contactaron con los europeos, los indígenas de toda Australia utilizaban términos diferentes para describir los boomerangs. El término boomerang procede de bumariny haciendo referencia a un tipo de boomerang en la lengua Dharuk de la zona de Sydney.
El boomerang que retorna a su punto de partida comparte los principios aeronáuticos básicos de un disco volante, un avión que se inclina lateralmente, una hélice, un helicóptero y un giroscopio. Pocos inventos mecánicos reúnen tantas leyes científicas, incluyendo el principio de la presión de aire diferencial de Bernouilli, las leyes del movimiento de Newton y la estabilidad y precisión giroscópica.
Un boomerang que retorna se lanza siempre en un plano vertical. Abandona la mano del lanzador, pudiendo llegar a girar hasta a diez revoluciones por segundo y alcanzando velocidades de hasta 100 Km/h. A medida que el boomerang gira hacia delante comienza a ladearse. Los brazos del boomerang, que poseen forma de cruz como las alas de un avión, permiten la ascensión. Así se pone el boomerang en el aire. Los brazos giratorios, al estilo de la hélice de un helicóptero, permiten que el objeto se siente en el aire y, sin embargo, se mueva hacia delante y hacia atrás hasta que la gravedad lo hace caer al suelo. Al mismo tiempo, la diferencia de velocidad existente entre los dos brazos permiten al boomerang retornar a su punto de origen describiendo una trayectoria circular.
La realidad es que la mayoría de boomerangs no regresan a su punto de origen. Los que se utilizaban para cazar y luchar se lanzaban para dar en el blanco, no para volver a su lanzador. Su trayectoria de vuelo es lineal, no circular cómo la de los boomerangs que están diseñados para retornar.
LOS BOOMERANGS ENTRE DOS CULTURAS
A finales del siglo XIX los aborígenes que se encontraban en misiones o asentamientos utilizaban las demostraciones públicas de lanzamiento de boomerang como una forma de obtener ingresos. En la nueva industria turística australiana, los boomerangs se convirtieron en la mercancía de cambio entre dos culturas. Las comunidades indígenas comenzaron a desarrollar sus propios estilos en los que se refiere a los boomerangs turísticos, utilizando un amplio abanico de técnicas decorativas.
A medida que el nacionalismo australiano creció entre 1890 y 1899, el boomerang ocupó un lugar en el grupo de símbolos australianos que comenzaba a crearse y que así mismo incluía el canguro y el wattle. Los boomerangs aparecían en anuncios de cualquier cosa, desde harina y papel de fumar hasta coñac y mantequilla.
Durante la década de los 50 la forma del boomerarng se utilizó en mesas, ceniceros, tejidos, platos, jarrones, abridores de botellas, etc. Un boomerang mágico fue incluso el motivo para una serie de televisión infantil de los años 60. Hoy en día, las imágenes de los boomerangs se utilizan aún en carteles de moteles "Por favor, regrese pronto", compañías de autobuses "Le devolvemos a casa con seguridad". El diseño del nuevo Parlamento de Australia se basa en la forma de dos boomerangs.
En la actualidad, la mayoría de boomerangs se fabrican con el propósito específico de venta a turistas, aunque la mayoría de éstos se fabrican en serie, todavía existen aborígenes que los continúan elaborando artesanalmente.
