Sala de Exposiciones Francisco de Goya de la UNED de Barbastro.
Exposición de ilustraciones de los siguientes autores:
Elisa Arguilé, José Antonio Ávila, Beatriz Barbero –Gil, Blanca BK, José Luis Cano, Alfonso Casas, Jesús Cisneros, Agnes Daroca, Teresa De La Cal, Beatriz Entralgo, Diego Fermín, Isidro Ferrer, Edu Flores, Alberto Gamón, Ana G. Lartitegui, Luis Grañena, David Guirao, Arantxa Recio (Harsa), Javier Hernández, Saul Irigaray, Rosa Mai, Manuel Marsol, David Maynar, Francisco Meléndez, Ana Lobez, Álvaro Ortíz Albero, Miguel Ángel Pérez Arteaga, Óscar Sanmartín, Elena Santolaya, Javier Solchaga, David Vela
Paseando la mirada es una selección de trabajos profesionales de ilustración que pretende mostrar y reivindicar este laborioso oficio cuando se pone a disposición de ese objeto de arte que llamamos libro: álbumes ilustrados, ediciones didácticas, clásicos adaptados, antologías de poesía, literatura de adultos, libros informativos, ediciones conmemorativas, libros de artista… ningún género se resiste a ser interpretado en imágenes, a ser ilustrado. Contemplar la verdadera dimensión física de las obras originales, sus distintas técnicas, tan variadas como la personalidad de cada uno de estos artistas-cuyo talento ha sido galardonado en numerosos casos, incluyendo tres premios nacionales- debería ser el objetivo del visitante (que no necesita ser un experto para deleitarse).
Como escribe la profesora Rosa Tabernero, especialista en literatura infantil y juvenil, a propósito de este arte: «Ilustrar es iluminar los silencios que el texto genera, caminar entre líneas, mirar con los ojos de un primer lector en los huecos en los que texto y soporte anclan la construcción del sentido. Supone un diálogo entre el decir y el callar, el mostrar y el ocultar, entre el sonido y su ausencia. Ilustrar es concebir el libro como una obra de arte, es reparar en su potencialidad física, en su definición como objeto. Ilustrar es recoger las sombras que los textos proyectan y dotarlos de complejidad, sombras que posibilitan lecturas y relecturas que se insertan en los pliegues de la memoria individual y colectiva. Ilustrar es mirar en serio y caer en la cuenta, es lo que los artistas aportan en su representación del mundo, así define James Wood en su obra Lo más parecido a la vida la labor de los creadores y no es otra que el quehacer del ilustrador: mirar mientras otros ven, fijarse en el detalle escondido en la historia, aprehender los objetos, reconocer la metáfora y sobre todas las cosas extraer la vida de las palabras».
Julia Millán y Daniel Nesquens, comisarios.