Entrevista del CERMI, Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, a Juan A. Gimeno, Rector de la UNED
El prestigio de la UNED está demostrado. Lo dicen los estudios internacionales, que la seleccionan como una de las mejores universidades a distancia. Lo difunden los alumnos, y aumenta año tras otro el número de estudiantes. Se transmite por el boca a boca, que es la mejor publicidad. Y la eligen los universitarios con discapacidad. La mitad de ellos estudian en la UNED. Entre las razones de este éxito: tratar a todos por igual, con los apoyos necesarios para unos, y las ayudas justas para otros, pero con el mismo trato para todos.
¿Qué empezó siendo la UNED y qué es ahora?
La UNED empezó como una universidad que simplemente pretendía acoger a los estudiantes que entonces se llamaban libres, que se matriculaban e iban directamente al examen final. Eran personas que normalmente trabajaban o bien tenían dificultades para acceder a los estudios. Se consideraba una universidad marginal, muchos probablemente pensaban que era una universidad de segunda, y también era la universidad de la segunda oportunidad, de aquellas personas que en su día no pudieron acceder a la universidad y que ya trabajando podían hacerlo.
Esos comienzos nada tienen que ver con la UNED actual
Los hechos fueron demostrando que el método era mucho más eficaz de lo que se pensaba, que la gente salía no sólo igual sino mejor formada incluso en muchos aspectos, obviamente en otros aspectos puede ser mejor, por ejemplo, para la gente joven que vayan a la universidad presencial y se socialicen, pero para mayores de 25 años, que es nuestro público natural, se reveló como un instrumento potente, siempre innovando con la última tecnología. Empezó por correo pero enseguida llegaron la radio, la televisión, los casetes, los vídeos, DVD, y con Internet ya ha sido la gran explosión porque ahí la oferta de apoyo que tiene al UNED al proceso de aprendizaje de un estudiante es espectacular, porque tiene desde la tutoría presencial en su centro asociado (normalmente bastante cerca porque hay centros o aulas en muchos sitios) a todo el aula virtual con todo tipo de recursos, televisión a la carta, ejercicios de autoevaluación, tutorización online, etc.
¿Qué ha significado todo eso para la UNED?
Primero, una consolidación del prestigio de la UNED. Segundo, en paralelo, un incremento sustancial de estudiantes. Por ejemplo, en el tiempo que dura mi mandato, esta universidad ha crecido un número equivalente a universidades del estilo de Sevilla o Barcelona, es decir, de las grandes del país. Al mismo tiempo, con los mismos recursos y la misma plantilla, algo que es destacable.
A pesar de los cambios en todo este tiempo, seguimos siendo la universidad de la segunda oportunidad y se ha ido consolidando el modelo de atender a colectivos con especiales dificultades, tales como los presos y las personas con discapacidad.
Otro de los aspectos que se ha consolidado también ahora es que la UNED se ha convertido en la universidad de la formación a lo largo de la vida. Todos somos conscientes de que en la actualidad hay que estar formándose continuamente y la UNED es el cauce natural por excelencia. Tenemos muchísimas personas que están haciendo una segunda titulación, a veces una tercera, que están buscando una titulación superior para su diplomatura… y luego tenemos a un grupo de gente que lo hace por el puro placer de aprender o estudiar.
¿Cómo ha llegado a ser la universidad de referencia para el sector de la discapacidad?
El hecho de tener a un número creciente e importante de estudiantes con discapacidad nos ha obligado a prestar más atención a la misma, primero fue la Unidad de Atención a la Discapacidad, luego fue Unidis, un centro especializado, y luego los convenios con el CERMI, con la ONCE, Fiapas… y eso ha implicado el que, al ofrecer cada vez mejor servicios, corre la voz y el boca a boca es lo que hace que la UNED siga creciendo. Es el mejor índice de calidad, cuando los propios estudiantes son los que recomiendan la UNED. Estamos lejos del ideal, pero estamos dando pasos agigantados.
Ha conseguido un prestigio importante como Universidad. ¿Por qué razón?
Se suman cosas. Primero, quizás por ese miedo a ser considerada una universidad de segunda y que los títulos fueran considerados de segunda, el nivel de exigencia siempre ha sido fuerte, por ejemplo, se exigen todos los programas completos, cosa que no pasa en muchas universidades presenciales. Y con un nivel de exigencia fuerte. Hay miles de convenios de prácticas para todas las carreras. Los exámenes son presenciales, frente a algunas universidades a distancia que ofrecen otras opciones. Son factores que contribuyen a la creencia de que los conocimientos se demuestran con seriedad.
Es cierto que el estudiante de la UNED es un estudiante especialmente motivado, lo repito siempre, lo mejor que tiene la UNED son sus estudiantes. Tienen una capacidad de trabajo, de sacrifico, de esfuerzo… y eso es un valor añadido importante. En cambio, es destacable, que en las demás universidades hay nota de corte y aquí no hay nota de corte, todo el que haya aprobado selectividad o el acceso para mayores, entra en la universidad.
Otro aspecto que se destaca poco es que en los ranking de universidades abiertas y a distancia, la UNED está siempre entre las tres primeras del mundo. Tenemos una universidad que es de las mejores del mundo, reconocido universalmente, y eso no se valora. Por ejemplo, hace dos años, cuando el Gobierno italiano se planteó implantar una universidad a distancia, pidieron un estudio con los mejores ejemplos del mundo. En el estudio se seleccionaron dos universidades, una de ellas fue la UNED. Y en otras ocasiones ha ocurrido lo mismo.
En los últimos tiempos ¿cuáles han sido las mejoras que la UNED ha introducido para estudiantes con discapacidad?
Unidis se creó hace pocos años como una unidad pensada para los estudiantes con discapacidad de la UNED, pero también para el conjunto del sistema universitario, además se están haciendo manuales, se dan seminarios y conferencias… la idea es aprovechar lo que avancemos aquí y ponerlo a disposición del sistema, porque al fin y al cabo lo que se pretende es intentar ayudar a las personas con discapacidad. Siempre hemos tenido algún tipo de adaptación de exámenes y ahora lo que se hace es estudiar cada caso, los tipos de adaptaciones que se necesitan, y se habla con el equipo docente para llevarlas a cabo.
Estamos avanzando también en la adaptación de materiales de estudio, y avanzamos también en los momentos previos a la universidad, en la orientación de los estudiantes a la hora de matricularse, elegir los estudios. Y donde más tenemos que avanzar es en el después, estamos consiguiendo avances muy significativos en el acceso a la educación superior de las personas con discapacidad, pero estamos todavía lejos de lo que desearíamos en cuanto a empleabilidad posterior, y ese es el esfuerzo que estamos haciendo, junto con las organizaciones, de crear unas bolsas de trabajo específicas, una orientación específica, para que no creemos una falsa ilusión, que los estudiantes consigan un título universitario y se pregunten, y ahora ¿qué?. Que no se encuentren con la tremenda barrera que es el mercado de trabajo, aunque ahora es una barrera para todos con la crisis, pero que no haya una discriminación también a la hora de la selección.
Blanca Abella. cermi.es. semanal. El periódico de la discapacidad
P.S. UNED Barbastro