Estos
días azules es un proyecto fotográfico sobre el exilio
republicano ocasionado por la Guerra Civil Española. El tema
del exilio es tratado desde dos perspectivas: la
temporal y la definitiva.
El exilio temporal de aquellas personas que
estuvieron una temporada en Francia, normalmente
en campos de concentración,
y que regresaron a su tierra después de un tiempo. Sufrieron
a su vuelta otra forma de exilio, el exilio interior, pero no sintieron
nunca el desarraigo de quienes se quedan en Francia.
El exilio definitivo de aquéllos que no volvieron a España
y establecieron en Francia su vida. Y el peor de los cansancios: el
cansancio de soñar. Pensar en volver a la tierra que defendieron.
Volver al lugar en el que estaba su pasado y su
memoria.
Es un trabajo de retratos de estas personas
en el momento actual y de recreaciones fotográficas de los recuerdos que tienen.
De Francia, los que se exilian temporalmente; de España, quienes
lo hicieron definitivamente. Ambas fotografías, retrato y recuerdo,
aparecen juntas formando dípticos, buscando una tensión
asociativa retrato foto.
Estos días azules es una licencia literaria de los versos "estos
días azules/y este sol de la infancia" que Antonio Machado
escribió en Collioure pocos días antes de morir. En
ellos se encierra toda la tristeza, la desazón y el dolor de
las personas que defendieron la democracia y la libertad y que pagaron
el precio del exilio por ello. Estos versos son el germen de este
proyecto, la capacidad de una imagen de expresar toda la amargura
del exilio, la imagen que esas personas arrastrarán toda la
vida, la que actuará de manera metonímica. Podría
decirse que es un trabajo sobre la memoria sentimental
de los exiliados republicanos, de los refugiados.
Ocurre siempre igual. Llegan los emigrantes
y deben aprender a hacerlo todo otra vez, como si no supieran. Cuando
ya lo han aprendido es la hora de volver, pera hay algo que se lo
impide. Son los hijos, que tuvieron que aprender cosas que no conocen,
palabras que no entienden, sitios que nunca han visto. Y porque nunca
se fueron, no entienden qué es eso de volver. Esa es la vida. Después, los emigrantes,
ya no saben cuál de las dos tierras es más propia o
más ajena. La patria, ese concepto tan difícil de usar.
Este trabajo habla de la memoria del exiliado,
de sus recuerdos. Es también una reflexión poética
sobre la idea de patria, de pertenencia, de desposesión y
de la importancia del tiempo pasado por encima
del tiempo presente y futuro.
Supone
una reflexión sobre la idea de azar, de por qué algunos
deciden quedarse y otros regresar. De los detalles
que decidieron el idioma de los hijos, de vidas posibles y paisajes
ajenos. De las palabras.
Por
un lado el retrato, intentando que la imagen proponga
libremente sus enigmas a la mirada indagatoria
del que la mira. Por otro, las fotografías
de los recuerdos que tienen de "la otra tierra.' Soy consciente
de que la puesta en imagen de esos recuerdos defraudarán a
sus propietarios. En el caso de las fotografías de lugares
hay que añadir la modificación que el paso del tiempo
ha realizado. En los sentimientos, situaciones
o momentos, también.
En cualquier caso estas fotografías son documentos-ficción,
no imposturas.
Es, en definitiva, la búsqueda del alma del pasado dentro del presente,
lo vivido al filo de las horas, lo que gracias al poder de la memoria todavía
no ha sido arreado al vertedero del tiempo. Se trata de utilizar, come afirma
Rafael Argullol, la capacidad transmutadora de la fotografía, un poder
especial para la usurpación y la evocación, una ambivalente magia
con respecto a la vida.
Antonio Lachos
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