Joop Mijsbergen es un pintor holandés de nacimiento, con una estrecha vinculación con Bélgica ha vivido más de veinte años en Amberes , y quienes tengan algún interés y/o conocimiento por la Historia de lo Pintura europea sabrán sin duda de qué estoy hablando con tales afirmaciones. La vinculación geográfica, en este caso, es mera anécdota; también pasa parte de su tiempo en Suelves, un pequeño pueblo del Somontano de Barbastro, pero Mijsbergen sigue siendo un pintor holandés.
Rembrandt, Bockhuysen, Vermeer, van Ruisdael..., si hablamos del XVII están tras su pintura, pero en su fuerza expresiva, en su paleta de colores, en su obsesión general por el tratamiento de la luz cuando trabaja con óleos o acrílicos, también reconocemos a Van Gogh e incluso a Karen Appel -aun cuando el lenguaje expresivo y la respuesta final difieran claramente de éste último-.
Joop Mijsbergen es fundamentalmente pintor, pero también un excelente acuarelista y un dibujante magnífico. Con gran capacidad para captar la mueca, el gesto, el movimiento; -llegó a reproducir decenas de esbozos de su gato "en largas noches de insomnio él fue mi única compañía, captar sus elegantes movimientos me calmaba"- . En sus composiciones busca el equilibrio y la armonía entre contenido y forma. Al color le confiere efectos mágicos dando gran importancia a la emoción -impresión- más que al trabajo de detalle. Mijsbergen es pintor de estudio, no pinta al aire libre, observa, analiza y guarda en su recuerdo para, en la intimidad, plasmar posteriormente aquella realidad a la medida de su espíritu, mezcla de emoción y razón, lo que permaneció de la vivencia previa.
"Mijsbergen es un pintor sincero -nos dice dan A. van Hove- sin trucos técnicos y sin intentos artificiales de originalidad, no cede ante la moda y las tendencias. Se ocupa de los elementos esenciales: la composición, el equilibrio de todos los contrastes y la belleza natural".
La Fundación Ramón J. Sender y el Centro de la UNED en Barbastro tienen la satisfacción de poder presentar al público una cuidada selección de óbras de un pintor especial, un artista con el que nos podemos cruzar muchas veces paseando por la ciudad como un turista más. El paisaje del Somontano forma parte de su archivo sensorial y lo encontramos ya en su repertorio pintado con los ojos y la esencia de lo que él es: un pintor holandés. No se lo pierdan.
María Jesús Buil Salas
Directora de la Sala de Exposicione
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