PRESENTACIÓN por María Jesús Buil Salas

Cada cuadro, cada obra de Eva Armisén, como comprobarán quienes se acerquen a visitar la Exposición que estamos presentando en la Sala del Centro de la UNED en Barbastro nos va dejando pistas -más que pistas "coordenadas"- sobre las emociones que embargan a la artista en este período de su vida.

Que lo invisible se haga nítido es privilegio del soñador afirmaba la artista hace algunos años. Soñadora, vitalista y espontánea Eva Armisén, comunicadora nata, plasmadora de imágenes cotidianas pasadas por su tamiz, filtradas por su aguda sensibilidad que nos conducen a Cuentos de Hadas reales, aunque pueda parecer un anacronismo.

Expresionista militante, su pintura espontánea, con una figuración muy esquemática, me remite, por complejas conexiones, a la denominada transvanguardia italiana: los pequeños sucesos cotidianos los recoge y nos los presenta Eva Armisén con una ternura especial aderezada en muchos casos con algunos toques de ironía.

Armisén está en uno de sus mejores momentos, atraviesa una etapa esplendorosa, en lo artístico y en lo personal, y eso se nota. Afirma que un mundo mejor es posible y, con mensajes directos y gran economía de medios, posible por cuanto cada vez demuestra más oficio, domina mejor el plano y la capacidad evocadora de la imagen, nos quiere convencer para implicarnos en su particular cruzada vitalista.

Desde las primeras etapas de la historia los seres humanos han luchado por comunicarse con sus semejantes y transformar una realidad que no siempre es placentera. El poder de la imagen, y de la palabra: "montaré un circo para que seas feliz" o "seré tu quitapenas" -títulos de algunos de los cuadros- son las armas que Armisén utiliza para ello.

Como nos deseaba la misma Eva, hace una década, al presentarnos sus obras: que al contemplar esta exposición te alcancen las emociones que yo experimenté al soñarla... No me cabe ninguna duda de que así será, de que el disfrute estético nos llevará al encantamiento, a la emoción y de ahí a la comprensión sólo va un paso.


POR TI HARÉ EQUILIBRIOS
2004

Óleo sobre tela
116x73 cm.
 
TACHÍN TACHÍN
2004

Dibujo coloreado/papel
15x21 cm.