Presentar
la magnífica selección de obras de arte que se
pueden contemplar estos días en la Sala de Exposiciones
Francisco de Goya de la Fundación "Ramón
J. Sender" UNED-Barbastro supone una gran satisfacción.
Representan la mayor parte de las adquisiciones posteriores
a 1994 realizadas por el matrimonio Beulas para ampliar
su colección. Obras como la de Wilfredo Lam, cuyo centenario
se celebra este mismo año; Rivera, Viola o Millares,
todos ellos componentes del grupo "El Paso"; Broto,
Quirós, Clavé, o la magnífica escultura
de Oteiza por citar algunas de las piezas más representativas
de esta exposición, contribuyen sin duda a engrandecer
una colección que ya contaba con las firmas de una más
que amplia representación de los artistas más
reconocidos del siglo XX dentro y fuera de España.
José
y María Beulas iniciaron su colección de arte
en los años cincuenta, coincidiendo con su estancia en
la Academia Española de Bellas Artes en Roma, tras ganar
por oposición una de las prestigiosas becas de Pensionado
con estancia en el singular edificio en el que se encuentra
enclavado el famoso Templete de San Pietro in Montorio. -Contemplar
a diario la obra de Bramante pudo influir en su predilección
por los buenos arquitectos-. Siempre que algo les gustaba especialmente
y su economía se lo permitía, compraban obras
de sus compañeros de Academia. Nos encontramos así
con un caso bastante excepcional: no es nada habitual que artistas
de prestigio reconocido y que vivan de su oficio, adquieran
y coleccionen obras de arte firmadas por otros.
Año
tras año se fue ampliando la colección hasta comprender
sus dueños -estamos ya a finales de los ochenta-, que
el destino razonable de la misma no debería ser otro
que la ciudad de Huesca. El Ayuntamiento había concedido
una beca especial para que aquel artista incipiente que era
José Beulas recibiera formación académica
en Madrid y una forma especial de agradecimiento sería
cederle su colección de arte para prestigio de la ciudad
y disfrute de sus ciudadanos.
Lo
que en principio se entendía como un trámite sencillo,José
y María estaban dispuestos a donar una extraordinaria
colección y al Ayuntamiento sólo se le pedía
"un albergue digno para la misma", se fue alargando
en el tiempo. Ayuntamientos de variado color político
se decían interesados pero sin terminar de implicarse
a fondo buscando soluciones adecuadas. Mientras, muchas capitales
de provincia con colecciones de menor importancia que la que
nos ocupa, han construido y disfrutan de Museos de Arte Contemporáneo.
Parece ser que, al fin, tras casi quince años de demora,
Huesca podrá disfrutar de esta magnífica colección
albergada en un contenedor de lujo, un edificio con el sello
de Moneo, arquitecto de los más prestigiosos del momento,
y que esto puede ser el germen de un proyecto de más
envergadura.
Mientras
esperamos, podemos disfrutar con la contemplación de
las obras que figuran en esta exposición y que aparecen
reseñadas al inicio de este catálogo. Nuestro
agradecimiento a José y María Beulas por
las facilidades que nos han dado para trasladar estas "últimas
adquisiciones" al Centro de la UNED en Barbastro.
María
Jesús Buil
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