CAMINO AMARILLO

Al observar con atención una obra de Arte, cuando de verdad lo es, el significado explícito de la misma no es más que el lenguaje utilizado por el artista para llevarnos más allá. Nuestras vivencias y nuestra sensibilidad serán las que nos hagan descubrir el mensaje implícito en ella. Me atrevería a decir que una obra de Arte se define en que siempre es más de lo que representa.

Los cuadros que Alberto Carrera Blecua ha colgado en la Sala de Exposiciones de la UNED en Barbastro, por medio de un lenguaje cargado de metáforas -a través de los materiales utilizados, del uso que hace del color y de las figuras que aparece en muchos de ellos, raras veces son puras abstracciones- polarizan el espacio hacia nuestro interior tocándonos las fibras más sensibles. Hay artistas que poseen una especial capacidad para la síntesis y Carrera Blecua es uno de ellos. Con el mínimo de elementos, sólo los imprescindibles, el autor provoca reflexiones sobre el sentido -también el sinsentido- de la vida, sus obras nos hablan de la soledad consustancial al ser humano, de lo duro del camino cuando lo que se persigue es la libertad. El intento de ir por libre, la no aceptación del camino marcado conlleva necesariamente, además de momentos de éxtasis, una dosis extra de soledad, de incomprensión y de amargura.

Porque Alberto Carrera Blecua, artísta difícil de clasificar dentro de una tendencia pictórica determinada, pinta siempre con las tripas, -otros pintan con la cabeza o con los dedos-. Su obra puede ser angustiosa y obsesiva pero difícilmente nos dejará indiferentes. La exposición que ahora presenta en la Sala de Exposiciones de la Fundación Ramón J. Sender, UNED Barbastro está dedicada a un amigo que se fue demasiado pronto, con muchas cosas por hacer. La ha unificado bajo el título de "Camino amarillo" seguramente porque amarillo, luminoso y clarificador es el color que Carrera Blecua quiere imaginar para ese viaje en el que necesariamente vamos solos: el cruce de la Laguna Estigia.

Hasta finales del mes de abril, de la mano y a través de las intimistas obras de Carrera Blecua podemos enfrentarnos a nuestros miedos y deseos más ancestrales, aquellos que nos acompañan en nuestro particular Camino amarillo.

Maria Jesús Buil

 

Y yo siempre contesto, No lo sé. Mixta/collage/tela. 35x35 cm. 1999.

Y yo siempre contesto, No lo sé.

Mixta/collage/tela. 35x35 cm.

1999

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Sala de exposiciones "Francisco de Goya", Argensola 55, Barbastro

Del 6 al 30 de abril de 2001

De lunes a viernes, de 18 a 21 horas

Sábados, de 11 a 13 horas

 

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