Pan y Vino |
Sala de exposiciones "Francisco Zueras". UNED Barbastro. Del 17 al 31 de marzo de 2001 de lunes a viernes, de 18 a 21 horas, y sábados de 11 a 13 horas |
Desde los albores de la historia, el pan y el vino han simbolizado la esencia misma del sustento y bienestar humanos, el alimento fundamental del cuerpo y del alma, constituyendo una parte esencial de la vida cotidiana y elementos significativos en los rituales religiosos y sociales. Y Melquisedec, rey de Salem que era sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino [Génesis 14:18] En todas sus numerosas formas, el pan es una fuente vital de la alimentación humana y una metáfora de la vida en sí Entonces Moisés les dijo: Esté [maná] es el pan que Dios os da para alimento...[Exodo 16:15] Cuando los seres humanos cesaron su deambular nómada y adoptaron hábitats permanentes, empezaron a cultivar granos -un hecho que se une a su dominio sobre el fuego y a la invención de la rueda como hitos en el desarrollo de la cultura humana. |
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Varios tipos de pan son mencionados en la Biblia. De hecho, la palabra "pan" en sí aparece en el texto no menos de 280 veces. Se ordenaron panes especiales para épocas específicas y para rituales festivos, siendo quizás el más conocido Pésaj, la Fiesta del Pan
Acimo.
El vino es una de las más antiguas y distinguidas bebidas que conoce la raza humana. De acuerdo con la tradición, cuando el Arca llegó a tierra firme, Noé se apresuró en reafirmar su presencia en la tierra plantando una viña. |
A lo largo del tiempo, el vino ha sido exaltado por sus propiedades sedantes y curativas y por brindar calidez al espíritu humano. Y el vino que alegra el corazón del hombre...[Salmos 104:15] La viticultura tiene una historia muy larga en la Tierra de Israel. Los hombres que Moisés enviara a explorar la tierra quedaron particularmente impresionados por el cultivo de la uva. |
El fruto de la vid se contaba entre las primeras fuentes de la alimentación básica. Los vinos producidos en la Tierra de Israel gozaban de fama mundial y eran exportados a los países vecinos.
Juntos, el pan y el vino siempre han reflejado el origen de una persona, su posición social, religión y creencias. El mismo Pueblo de Israel es una especie de masa; sus numerosos componentes se complementan unos a otros sin perder sus cualidades individuales. El producto es una singular mezcla de color, sabor y carácter. Uno puede encontrar hoy en día en Israel decenas de tipos diferentes de pan y de vino, algunos de ellos son específicos de algún grupo étnico o religioso. Artefactos arqueológicos, como piedras de mortero, molinos harineros, prensas de uva, jarros y copas son una evidencia de que incluso en los tiempos antiguos la industria del pan y del vino era altamente considerada.
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En esta exhibición, los visitantes pueden tomar contacto con materiales de una naturaleza aparentemente universal que se refieren en forma específica a la Tierra de Israel, su historia y su cultura. |