| SERIE ABIERTA 338 |
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| La escultura griega logró el equilibrio y la serenidad de los cuerpos en reposo. La sofrosine se manifestó en una unión absoluta; belleza y bien, lograban su máximo esplendor. Hay que comprender que al escultor se le plantea un problema máximo y dificil de solucionar y es que el cuerpo y el espíritu son absolutamente idénticos. Hoy día tenemos a Rodin quien supo captar las fuerzas del cuerpo como algo completamente espiritual. La unión histórica se había completado. Por un lado el reposo, por otro la tensión interna más allá de este cuerpo. Y este espíritu existe un "ALGO" que es precisamente lo que está más allá de lo humano, es decir la belleza en la que no existe ni forma ni esencia, ya que hoy día el cuerpo está en una situación molesta e indefinida (ha dejado de ser Sagrado) y viviendo en un mundo que no le corresponde, que es el mundo de lo cósmico. Aunque parezca inconcebible en este terreno tan sumamente misterioso y extraño, es en donde deben desenvolverse las formas artísticas que tienen que dejarse influir por este misterio que comprende y ayuda al hombre a vivir.
José Lorenzo Pérez del Cacho
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