| Las Cortes de Aragón se complacen en presentar las fotografías del
viaje que realizó Santiago Ramón y Cajal desde París a los Estados Unidos en el verano
de 1899. A
través de esas fotografías se evidencia una vez más la fértil actividad de su autor,
un hombre en el que se mezclaban talento y curiosidad intelectual, una persona para quien
la fotografía y los viajes fueron dos de sus grandes pasiones. En un
momento tan significativo como aquél de 1899, tan sólo una año después del llamado
desastre colonial, la joven Universidad de Clark (Worcester), con motivo de los actos del
décimo aniversario de su fundación, invitó al histólogo aragonés para que impartiese
una serie de conferencias sobre la estructura de la corteza cerebral. Conviene recordar que por aquel entonces, en los tiempos del romántico barco de vapor, se invertían hasta doce días en una travesía marítima desde el puerto de Le Havre, cercano a París, hasta el puerto de Nueva York, lo que suponía emplear varias semanas en el viaje de ida y de regreso por mar. |
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| Hoy vivimos otros tiempos. Sin
duda. Probablemente ahí reside gran parte del atractivo de las instantáneas tomadas por
Ramón y Cajal. Gracias a ellas podemos franquear las coordenadas espacio-temporales y
trasladarnos al caluroso verano de 1899, deambular sin prisas por la plaza de la Opera de
París, recorrer la bulliciosa avenida Broadway y las suntuosas villas de la Quinta
Avenida de Nueva York, detenernos en la elegante Copley Square de Boston o admirar
absortos las espectaculares cataratas del Niágara. La
página del tiempo embellece las imágenes captadas por un fotógrafo, sobrado de
sensibilidad y oficio, a quien su actividad, según nos descubre el profesor José Antonio
Hernández Latas, comisario de esta exposición, servía como terapia liberalizadora de
sus absorbentes preocupaciones científicas y fuente inagotable de emociones. No
quiero concluir este texto sin agradecer la colaboración de D. Pedro Ramón y Cajal
Abelló, que ha facilitado desinteresadamente la mayor parte del material fotográfico
expuesto, procedente del legado familiar. Asimismo deseo hacer constar nuestro
reconocimiento a la eficaz labor desarrollada por el Instituto Cajal, que con su director
D. Ricardo Martínez a la cabeza, abrió las puertas de sus archivos al presente proyecto. José María Mur Bernad Presidente de las Cortes de Aragón |
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