Miguel Mainar nace en Zaragoza en 1949.

Estudia en la Escuela de Artes y Oficios de Zaragoza (1936-1969) Dibujo, Modelado, Pintura y Decoración y en la Escuela Superior de Bellas Artes de París (1974-1979) donde se diploma en Dibujo y Pintura.

Se traslada a Argelia y ejerce durante siete años como profesor de Dibujo y Pintura.

Actualmente vive y trabaja en Ipies (Huesca).

Hospitalario, compartidor, extraña mezcla entre el aragonés de nacimiento, parisino de juventud (años setenta que no es poco) y ese habitante del desierto argelino que fue en los ochenta, período este último del que aún conserva una mirada que lo universaliza y lo define, y la hospitalidad del nómada que entiende como natural el compartir con los demás aquello de lo que dispone: artículo número uno del manual de supervivencia para Humanos.

Así, quienes lo conocemos podemos dar fe de su humanidad, de que la puerta de su casa permanece siempre abierta. Su mesa, cual milagro de los panes y los peces, se amplía en función de las necesidades: siempre cabe alguien más.

Excelente dibujante, con sólida formación académica, en este período de su vida se expresa con la materia: oro, agua, tierras, grasas y pigmentos; elementos todos ellos de los que estamos compuestos y a los que el artista que lleva dentro Miguel Mainar les impregna, mientras los manipula, de aquello que nos individualiza y nos define: el alma.

En cada uno de sus cuadros hay un "alma" capaz de transmitirnos sentimientos. Sus obras irradian luz como idea de esperanza en aquello que de Humano tiene lo Divino. De ahí el título "Sugerencia de Luz" de la colección que ahora nos presenta en la Sala de Exposiciones del Centro de la UNED en Barbastro.

María Jesús Buil

Directora de la Sala de Exposiciones del Centro de la UNED en Barbastro